"Señora de los libros", "Señora de la Escritura",

domingo, 13 de febrero de 2011

El amor es un misterio que me atrae

Mientras estuve en Colombia me encontraba haciendo un ejercicio reflexivo en torno al Amor, leyendo algunos libros, publicaciones en internet e intercambiando con conocidos los múltiples significados que esta corta palabra encierra. Recogí por parte de muchos que ahora me leen la definición que hasta el momento tenían e insistí en que fuera algo personal. Que esta sea la oportunidad para agradecer el ejercicio y la participación de muchos de ustedes. Sin embargo y temo decepcionarlos con ello, para mi el amor sigue siendo un misterio, pero por muy misterioso que sea me sigue atrayendo cada vez más. A veces me atemoriza como misterio que es, algo asi como la sensación de entrar en una cueva oscura sin saber si está habitada o en algun momento nos toparemos de frente con alguna bestia monstruosa. Otras veces en cambio me atrae con la fuerza de dos imanes que se encuentran cerca.

Valoro y respeto la mirada que cada ser pueda llegar a tener del Amor, desde la simple atracción de dos seres hasta la profunda devoción hacia Dios, desde la solidaridad que nace al ayudar a quien lo necesita hasta el ejercicio individual de amarnos como lo que somos. Mañana se celebra el Día de San Valentín y ello me ha motivado a terminar este escrito que empecé hace algunas semanas atrás. Recuerdo que hace exactamente un año asistí a un curso sobre el Amor queriendo con ello encontrar el amor que se me había esfumado sin aviso alguno. Y de lo poco que recuerdo pues fue lo que insistió la mujer que dirigía el evento, es que la mejor manera de amar es empezar con amarnos a nosotros mismos. Sé que es el mismo cuento que siempre escuchamos y aquí estoy yo esta vez diciendo la misma cosa. El problema es que poco o nada nos han enseñado de esta materia y pareciera que se hablara de un egoismo por el simple hecho de hacer referencia a nuestro propio ser. Pero me he convencido con el paso de los años que entre más nos amamos y aceptamos como somos, entre más vínculo logremos con nuestra propia alma, entre más alimentemos ese mundo interior, entre más escuchemos la voz silenciosa, entre más seamos capaces de mirarnos sin traje alguno y decir a viva voz que nos amamos, solo entonces podremos abrir nuestro corazón y amar a otros.

Amar no solamente a nuestra pareja sino a todos los seres que nos rodean, incluso a aquellos que no conocemos pero que si nos topamos con sus miradas entonces nos damos cuenta que son seres como tú y yo en una lucha constante por vivir y por encontrar sentido en los senderos que hemos decidido explorar. Amar no solamente a otros seres humanos sino también amar a los animales, las plantas, cualquier expresión de la Naturaleza; amar a Dios o lo que para nosotros represente esa entidad Superior; y sobre todo amar la Verdad y seguir en una eterna actitud filosófica no con la idea de saber más sino de vivir con mayor dignidad y coherencia. El amor es esa fuerza que mueve, que impulsa, que renueva, que motiva, que nos hace tomar decisiones y encontrarnos a veces frente a laberintos de dudas y desilusiones. Muchas son las historias de amor en donde un pañuelo no sería suficiente para albergar el dolor, pero muchas también son las conquistas que el hombre ha logrado en nombre del amor. Brindo por la experiencia de un amor generoso y limpio, incondicional y puro, que se ofrece sin temor y sin discriminación alguna.

Que nuestros días nos permitan vivir el Amor en nuestros actos cotidianos, en pequeñas oportunidades que se presentan constantemente en donde podríamos dar cabida al Amor. Que nuestros ojos den bienvenida a construir nuevas y mejores realidades.

2 comentarios:

  1. Interesante reflexion, sobre todo me gusta que el amor siga siendo un misterio para ti, que no te hayas permitido llenar de informacion al respecto para definir algo tan enorme en un solo concepto, eso es apertura y las guerreras de la luz como tu viven en constante apertura.
    Un abrazo enorme

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  2. Gracias, querida Natalia, por acordarte siempre de mi. Te leo con mucho juicio y me encanta que consideres tantos sujetos y objetos de amor. Ese es un verdadero amor: sin egoísmo! Feliz día de San Valentín! Maria Inés

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