"Señora de los libros", "Señora de la Escritura",

jueves, 14 de abril de 2011

Lo que no encuentro en el mercado


Son tantas cosas que pudiera adquirir porque afortunadamente cuento con la estabilidad económica para hacerlo, el problema es que aquello que quisiera no lo encuentro en el mercado, no existe tal lugar por más que me dedique a buscarlo. Ni siquiera el dinero que tengo es suficiente porque no se trata de algo físico, ni una posesión material sino de lo que yo llamo “sentido de vida”. No hay tienda que ofrezca el producto ni se consigue por internet, ni lo prestan, ni lo alquilan, ni lo dan gratis en alguna esquina, y estoy segura que en caso hipotético de que existiera tendría que ofrecer un servicio de 24hrs porque las filas de personas dispuestas a adquirirlo serían bastante largas. Cada vez que compro algo surge una sensación de vacío porque desde el primer momento sé que aquello que estoy comprando no me hará feliz, tan sólo servirá de entretenimiento a una mente insaciable de deseos y caprichos.

A veces logro detenerme, dejar el producto en algún lado y salir con paso reflexivo de una tienda. En otras ocasiones la reflexión me llega después cuando ya soy poseedora de dicho producto, sin que – como mencionaba anteriormente – el vacío se haya resuelto. Que mentira la de creer que somos más cuando más tenemos. Que falacia es pretender acumular más y más cuando lo que la vida nos enseña que entre más ligero y liviano el equipaje mejor para el aventurero. Que fuerte es el bombardeo de los medios que por todos lados nos hipnotizan y nos crean necesidades, nos manipula, juegan con las debilidades de nuestra personalidad para finalmente hacernos creer que esta sociedad de consumo es el mejor sistema que existe. Confieso que yo igualmente me siento a veces atrapada en una jaula mientras mi alma grita con deseos de extender sus alas, de ser libre, de explorar el mundo fuera del sistema en el que vivimos y dar más valor a aquellas cosas que son invisibles pero no por ello menos valiosas.

Que difícil es protegernos y mantener la distancia a la infinidad de opciones que nos venden para vernos más jóvenes, para sentirnos más bellos, para estar a la moda, para estar a la altura de otros, para entrar en lo moderno y tecnológico, para y para y para, mil razones que nos suenan atractivas cuando estamos vacíos, cuando algo en nuestro interior no está del todo conforme. Dónde encontrar entonces aquel mágico elemento? Cómo adquirir el sentido de vida? A cambio de qué se me dará? Porque tener un sentido de vida, saber por lo menos un poco del norte que nos guía e inspira, es un compromiso en donde hay que obrar en consecuencia con lo que se espera de mí, o mejor dicho, con lo que yo espero de mi mismo. Los días entonces dejarían de ser una expresión del inevitable paso del tiempo, y se convertirían en oportunidades de crecimiento, de aprendizaje y de mayor conciencia en los pasos que damos.

4 comentarios:

  1. Qué cierto aquello de que entre más liviano el equipaje, mejor para el aventurero! Aquí estamos sus padres sorteando hace tiempos lo que hemos acumulado en más de 20 años. Y nos hemos creido generosos cuando guardábamos cosas que podrían haber sido útiles a otros. Es todo un proceso pero cada cual llega a él a su debido tiempo. Mi objetivo ahora es sentirme lo más ligera de equipaje posible, creo que eso debe otorgar total libertad. Doy gracias por aquellas cosas que la vida nos permitió tener, disfrutar y compartir. Ahora las prioridades serán otras.
    Gracias por ese escrito que me ha permitido esta reflexión. Abrazos, mum

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  2. Tus escritos siempre me animan el espíritu y me hacen reflexionar....

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  3. Que texto mas hermoso Natalia, me identifico mucho con ese vacío del que hablas, también yo lo siento cuando tengo las cosas en mis manos, siempre me lo pienso dos veces antes de llevar mas cosas a casa y llenarla de inútiles para el hogar...incluso aquello que supuestamente es necesario me hace cuestionar si de verdad las necesito. Me alegra sentirme acompañada en estas reflexiones

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  4. Hola Natalia
    Muy bueno y acorde con estos tiempos de insaciable consumismo, tener por tener, tener por que no somos capaces de "SER".

    Un saluso,
    Filomena

    PD: Sigue enviandome por email tus entradas al blogg, yo no uso facebook, y me interesa mucho seguir tus escritos.

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