"Señora de los libros", "Señora de la Escritura",

domingo, 4 de marzo de 2012

Carta al viento con destinatario


Una y otra vez apareces en mis sueños y me sigo preguntando: por qué? Si acaso hay alguna razón para justificar tus apariciones o si son mis pensamientos inconscientes que me llevan hacia ti y hacia lo que ambos alguna vez consideramos eterno. Y aunque el tiempo no da espera y se lleva como el viento las pequeñeces y los detalles de aquel vínculo, tu imagen me persigue como sombra y termino casi siempre tratando de comprender que es algo que me pertenece, que nos pertenece - mejor aún. Y porque hubo mucho de luz y de belleza en la creación y en la manera en que la relación se consolidó, no puedo más que honrarlo y recordarlo con amor. Sin embargo, he aquí mis palabras. Las tuyas no las conozco, ni las he escuchado, ni siquiera me atrevo a imaginarlas porque siento que dejé de conocerte, que habían rincones que nunca fueron míos sino tuyos por completo. Y eso no lo cuestiono, lo comprendo y tolero desde mi luz aunque mi ego se inquiete y pregunte curioso por ti, por lo que haces, por tu proceso, por tu sendero.

La próxima vez que te vea en mis sueños me encargaré de mirarte profundamente a los ojos y contemplar tu alma de esa manera… te susurraré al oído las canciones que nos inspiraron… te cogeré tu mano para luego soltarla de nuevo… te diré que en mi corazón siempre ocuparás un espacio porque el cuento de hadas en el que tu y yo fuimos personajes centrales sigue siendo real en otra dimensión, sigue palpitando en lo más profundo de mi ser…

La próxima vez que te vea intentaré hablarte y escucharte… y si tú lo permites, te abrazaré con fuerza, con gratitud y con perdón… con la intención sana de cortar cualquier otro lazo de tensión y de dolor que aún exista o haya existido en el pasado.

Con amor y desde el alma… volando con las alas que algún día me regalaste.